¿De Qué estás Preocupado?
Dos hombres de negocios estaban hablando acerca de la recesión económica. Jack dijo: "estoy por perder mi trabajo y el banco está a punto de quitarnos la casa, pero no me preocupo de eso". Bob, su amigo, preguntó: "¿Cómo puede ser que no estés preocupado?" Jack respondió: "He contratado a un "preocupador" profesional. Él se preocupa por mí. De esa manera ¡no tengo de qué preocuparme!" Bob contestó: "Esa es una idea fantástica. ¿Cuánto cuesta contratar un "preocupador" profesional? "$50.000 al año", respondió Jack. "¡$50.000! ¿De dónde vas a sacar ese dinero?" y Jack respondió: "No lo sé, él se tendrá que preocupar de eso!"
Preocuparse es algo que usted aprende a hacerlo. No existe eso de que uno nace como "preocupador". Es algo que se aprende como respuesta a la vida. Dos recursos son los que lo hacen aprender a preocuparse:
Aprendes a preocuparte por la experiencia. Después de años de errores, fallas y de expectativas no cumplidas, descubres que las cosas no siempre se vuelven como uno quisiera. De estas experiencias formas los hábitos de preocuparte.
Aprendes a preocuparte por los ejemplos. Hay muchos modelos alrededor tuyo. Muchos estudios dicen que los niños, muy a menudo, toman las preocupaciones de los padres. Padres ansiosos crían hijos ansiosos.
Las buenas noticias son que, como el preocuparse es algo aprendido como respuesta a la vida, ¡puede ser desaprendido! El punto inicial para sobreponerse a la preocupación es entender que no es útil. No te hace bien preocuparte. El preocuparse no cambia el pasado. Preocuparse no controla el futuro. Preocuparte sólo te hace miserable hoy.
El haberse preocupado nunca resolvió un problema, nunca pagó una cuenta, nunca curó una enfermedad. Sólo te paraliza, entonces no puedes trabajar en la solución. El preocuparse es como acelerar el motor de tu auto en "punto muerto", no te lleva a ningún lugar, sólo gasta combustible. "La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime." Proverbio 12:25
Y sobre todo, la preocupación exagera el problema. Juega en tu imaginación. ¿Puedes darte cuenta que cada vez que te preocupas acerca de un problema se hace más grande? Cada vez que lo repites una y otra vez en tu mente tiendes a agregar detalles, ampliándolo, y entonces te sientes peor.
¿Cuál es la solución? En vez de preocuparte, habla con Dios acerca de lo que te preocupa. Él es alguien que realmente puede hacer algo al respecto.
"Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús." Filipenses 4:6-7
En otras palabras, "No te preocupes por nada. Más bien, ora por todo; dile a Dios lo que necesitas y no te olvides de agradecerle por Sus respuestas. Si haces esto, experimentarás la paz de Dios, la cual es mucho más maravillosa de lo que la mente humana puede entender."
Hasta la próxima semana...
También podés leer en www.iglesianuevavida.com.ar "No Pretendiendo"
Hasta la próxima,
Fernando
miércoles, 9 de septiembre de 2009
¿De qué estas preocupado?
Publicado por
ALPHA para JOVENES
en
9:22:00
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario