martes, 5 de mayo de 2009

Cómo enfrentar una crisis

Cómo enfrentar una crisis

Recientemente, una mujer en Florida ganó U$S 17.000.000 en una lotería. Ella llamó por teléfono a su novio que estaba en su casa y le dijo: "¡Acabo de ganar la lotería! ¡Empieza a empacar!" El novio contestó: "¡Fantástico! ¿Debo empacar para un clima frío o caluroso?" Ella respondió sin ninguna emoción: "No me importa, mientras ya te hayas ido de la casa para cuando yo regrese, está bien." Ese hombre tuvo una crisis.

Las crisis inesperadas son parte de la vida. En este momento estás en una de estas tres fases:

Quizás recién acabas de salir de una crisis... o estás en una crisis en este momento... o no estás muy lejos de entrar en una crisis.

Hay una historia fascinante acerca de un naufragio en la Biblia (Hechos 27). De esta historia podemos tomar tres pensamientos profundos para manejar la crisis:

1. Determina la razón. Pregúntate: "¿Cuál es realmente la razón detrás de esta crisis?" La razón, generalmente, es más profunda de lo que parece en la superficie. En el caso del naufragio de Pablo, hubo tres razones: 1) ellos escucharon un mal consejo, 2) ellos siguieron la opinión popular, 3) ellos se fijaron en las circunstancias en vez de hacer lo que ellos sabían que era lo correcto hacer. Si tienes dificultades aclarando las razones de una crisis, inténtalo orando por eso. David dijo: "Cuando pensaba, tratando de entender esto, fue difícil para mí, hasta que entré en el santuario de Dios." (Salmo 73:16)

2. Determina el resultado. Pregúntate: "¿Qué puedo aprender de esto?" Cada crisis es una oportunidad para agrandar sus expectativas, mejorar sus habilidades, y revelar su carácter.

3. Determina tu respuesta. Pregúntate: "¿Cuál es la mejor manera de responder a esto?" Cualquier cosa que hagas, tu respuesta debe incluir estos tres elementos:

  • Confronta el problema. Raramente podrás resolver un problema ignorándolo. Probablemente no será fácil, pero Dios estará contigo si le pides fuerzas.

  • Confiesa tu parte (si hay alguna). Si eres el responsable de provocar la crisis, admítelo y pide perdón. No pongas excusas y no culpes a otros. Aceptar la responsabilidad es una marca de verdadero liderazgo y de madurez emocional.

  • Proclama una promesa. ¿Sabías que hay más de 7.000 promesas de Dios para ayudarte, en la Biblia? Están allí para tu bien. ¿Qué estás esperando? Si no conoces bien la Biblia, pídele a un amigo, que la conozca, que te ayude a encontrar una.

Hasta la próxima semana... 

Pastor Ian Buckley 

Used by permission from EncouragingWord - Ian Buckley

Para más información: www.iglesianuevavida.com.ar

 

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