Encontrando el Camino
Jesús dijo: "YO SOY el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 14:6
Durante la segunda guerra mundial, un piloto norteamericano, a quien le habían disparado el avión cuando estaba sobre la jungla de Birmania (país al sudeste de Asia), tuvo la oportunidad de saltar en forma segura de su avión. Cuando aterrizó en la profunda y densa jungla, se encontró con un hombre amigable. Él hombre le hizo señas para que lo siguiera, entonces el soldado norteamericano lo siguió a través de la jungla. Él no podía ver ningún camino, sólo veía al Birmanés yendo un poco más delante de él, abriéndose camino con su machete. No parecía que estaban yendo en alguna dirección en particular. El norteamericano empezó a desesperarse, entonces le gritó al hombre: "¿Dónde está el camino?"
En un inglés muy "quebrado", el hombre le dijo: "Yo soy el camino, sígame".
Eso es lo que Jesús nos dice en el laberinto de la vida: "Yo soy el camino, sígueme, yo te voy a llevar a donde se supone que debes ir." El significado completo de la fe cristiana puede ser condensado en cuatro palabras: "Yo soy el camino".
Te debes preguntar: "¿Pero cómo hago esto? ¿Cómo encuentro mi camino?" Antes que nada, el camino al cielo es un camino con peaje, tiene un costo, pero tú no lo puedes pagar. Jesús lo pagó por ti. Debes darte cuenta que tú no lo puedes hacer por ti mismo, y debes admitir que eres un pecador. La Biblia dice: "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).
¿En qué camino estás hoy? ¿Qué camino elegirás? Hay sólo un camino para encontrar una vida plena y con riqueza en esta tierra y luego saber con seguridad que tú vas al cielo. Es la autopista al cielo... y tú puedes tomar esa autopista hoy.
Pastor Greg Laurie
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Fernando Pujol
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